Las Musas (o la Musa, porque son Una y varias a la vez) son hijas de Zeus y Mnemósine[i]. Se cuenta que Zeus se enamoró de Mnemósine y pasó nueve noches con ella, durante las cuales concibieron a las nueve Musas. Se dice que Mnemósine dio a luz a una Musa cada año durante nueve años consecutivos, y que después de cada nacimiento, se quedaba en reposo durante un año entero para poder recuperarse. Desde el punto de vista simbólico, el vínculo entre Zeus y Mnemósine sugiere el logro de la eterna potestad olímpica de Zeus. Así, las Musas celebrarían la gloria imperecedera de Zeus, o sea, representaría el recuerdo o la memoria de la victoria de Zeus sobre los Titanes.
Según la mitología griega, las Musas vivían en el Monte Helicón[ii], en Beocia, al centro de Grecia. Se decía que este era el lugar donde las Musas se reunían para cantar y bailar, y donde inspiraban a los poetas y artistas con sus dones. Así, por ejemplo, según nos indica el Proemio de la Teogonía, Hesíodo las ha visto, es decir, las Musas han tenido corporeidad física porque la tradición evoca numerosos testimonios de quienes durante las noches las han visto descender de lo alto del Helicón, formando coros y entonando voces armoniosas.
Las Musas también se asociaban con el universo y se creía que tenían un papel vital en la creación y el mantenimiento del orden cósmico. Por lo tanto, se las consideraban divinidades celestiales, y sus influencias se extendían a través del cosmos. Igualmente, estaban conectadas con los movimientos de los astros y los ciclos naturales puesto que su música y su danza reflejaban los ritmos cósmicos.
En general, las Musas eran vistas como una fuerza divina que unían al hombre con el cosmos y lo inspiraba a crear y expresarse a través de la música, la poesía y la danza.
Pitágoras, el famoso filósofo y matemático griego, estaba fuertemente relacionado con las Musas[iii]. Según se dice, Pitágoras creía que la música era una herramienta poderosa para conectarse con el universo y entender sus patrones y armonías.
Pitágoras creó su propia escuela de filosofía y misticismo, conocida como la Escuela Pitagórica, donde se enseñaba una serie de doctrinas espirituales y matemáticas basadas en la música y la geometría. Pitágoras creía que las Musas eran una fuente de inspiración y conocimiento, y que su música era una manifestación de los patrones divinos que subyacen en el universo[iv]. De esta manera, las Musas eran vistas como un puente entre lo humano y lo divino, y su influencia se extendía más allá de la poesía y las artes creativas, llegando a la filosofía y la ciencia. En esta interpretación convengo absolutamente con Sergio Espinosa Proa[v]: La filosofía es el arte más elevado de las musas.
Siguiendo la estela de Homero siempre se dirige a estas deidades pidiéndoles invocación, doctrina o consejo. Homero nos hace ver que por ser hijas de Zeus participan de la universalidad y omnisciencia del padre de los dioses. (Véase Iliada II 485 s.).
Y, por supuesto, Homero la cita en el primer verso de la Ilíada: canta diosa la cólera del Pelida Aquiles…
Con Hesíodo el número de las Musas son nueve, con sus respectivos nombres[vi].
En el número nueve los neopitagóricos nos enseñan una forma manifiesta de la perfección. Nueve es una cifra plena en tanto que encierra tres veces al tres, que es un número perfecto puesto que posee principio, medio y fin. Platón había muerto a los 81 años, cifra de naturaleza apolíneo-musical, dado que encierra nueve veces el número nueve[vii].
En la mitología griega, Apolo, el dios de la música, el arte y la poesía, se casó con Calíope, la Musa de la poesía épica y la elocuencia. Apolo y Calíope tuvieron a Lino, Yálemo y Orfeo[viii]. ¡Qué decir de Orfeo, el cantor tracio que apaciguaba a las fieras con su música y su canto !
Cultos y ceremonias dedicados a las Musas
Pausanias[ix] hace varias referencias a las Musas, especialmente en relación con lugares sagrados y templos dedicados a ellas. Por ejemplo, describe el Templo de las Musas en Beocia, donde se decía que las Musas se habían reunido para lamentar la muerte de Orfeo.
También hace referencia a los cultos y ceremonias dedicados a las Musas en diferentes lugares de Grecia, como en la ciudad de Atenas, donde se celebraban las Museias en honor a estas divinidades, y en el Templo de Apolo en Delfos, donde se decía que las Musas habían cantado sus oráculos y profecías[x].
[i] Su madre es una de las numerosas divinidades del mundo titánico, hija del Cielo y de la Tierra.
[ii] Del Helicón había salido la primera Sibila y que había sido adoctrinada por las Musas, según Plutarco (ibid., 398 c) Las Musas también eran poseedoras de las profecías. Véase Teogonía (vv.38-39)
[iii] Pitágoras mandó construirles un templo en Crotona para que propiciaran la concordia entre sus habitantes
[iv] Para los pitagóricos, el coro de las Musas estaba formado por ocho deidades, vinculado con las ocho esferas celestes.
[v] Filósofo e investigador, al presentar El saber de las musas. La filosofía y el fenómeno-arte, ensayo que le valió el Premio Internacional de Ensayo Siglo XXI Editores, en 2015.
[vi] Es Hesíodo en la Teogonía quien nos pone al tanto de sus nombres y virtudes, quien nos dice que son nueve y que forman parte del séquito de Apolo, dios de la música. Calíope, de la épica, Clío de la historia, Erato de la lírica, Euterpe de la música, Melpómene de la tragedia, Polimnia de los himnos, Talía de la comedia, Terpsícore de la danza y Urania de la astronomía.
[vii] Espeusipo, sobrino de Platón, con motivo de la muerte de Platón, pronuncia una oración fúnebre relacionada con el número nueve y con la muerte de Platón a los 81 años)
[viii] Apolodoro, Biblioteca mitológica I,3,2..
[ix] Descripción de Grecia Libro IX.
[x] Según Plutarco, la primera Sibila llegó desde el Helicón y allí fue educada por las Musas.
FUENTE:
Otto, W. F. Las musas y el origen divino del canto y del habla, Libro Electrónico.
El autor realiza una exploración profunda sobre el papel de las musas en la mitología griega y su influencia en el desarrollo de las artes, especialmente en el canto y el habla.
Para ampliar más información:
https://www.cervantesvirtual.com/portales/francisco_de_quevedo/las_9_musas/
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