Archivo mensual: noviembre 2015

Catarsis y miasma en la tragedia griega

Hemos hablado ya alguna vez en este Blog de la catarsis (del griego κάθαρσις kátharsis, purificación). La palabra catarsis es utilizada por Aristóteles para definir la tragedia griega (La Poética o Sobre la poética Περὶ Ποιητικῆς). Ver representadas sobre las tablas las debilidades humanas, ayuda al hombre a ver los efectos y las consecuencias negativas de éstas, contribuyendo así a la purificación del alma.
Pero existe otro término griego que podemos relacionar con la tragedia y que nos permite conocer también mejor la cultura griega y la importancia de los rituales funerarios. Nos referimos a miasma. La palabra proviene del griego μίασμα, mancha, pero es mucho más que eso. Según la R.A.E miasma es un efluvio maligno que, según se creía, desprendían cuerpos enfermos, materias corruptas o aguas estancadas. De ahí se creía que provenían infecciones que se propagaban de unos a otros como por ejemplo las bacterias.

Edipo y la esfinge de Gustave Moreau (1864)

Edipo y la esfinge de Gustave Moreau (1864)

Y… ¿cómo se relaciona esto con el tema que nos ocupa? En el griego antiguo miasma es también una impureza no sólo física sino moral. Era necesario expiar los miasmas a través de rituales y ceremonias para que estos no se propagaran ya que estas personas podrían ser perjudiciales para la sociedad. ¿No es esto por ejemplo lo que ocurre en la tragedia de Edipo? El pueblo necesita encontrar al culpable del asesinato del rey para acabar con la enfermedad que los acecha y esa es la solución a las desdichas de Tebas, la repuesta que trae Creonte del Oráculo:

EDIPO.- ¿Cuál es la respuesta? Por lo que acabas de decir, no estoy ni tranquilo ni tampoco preocupado.
CREONTE.- Si deseas oírlo estando éstos aquí cerca, estoy dispuesto a hablar y también, si lo deseas, a ir dentro.
EDIPO.- Habla ante todos, ya que por ellos sufro una aflicción mayor, incluso, que por mi propia vida.
CREONTE.- Diré las palabras que escuché de parte del dios. El soberano Febo nos ordenó, claramente, arrojar de la región una mancilla que existe en esta tierra y no mantenerla para que llegue a ser irremediable.
EDIPO.- ¿Con qué expiación? ¿Cuál es la naturaleza de la desgracia?
CREONTE.- Con el destierro o liberando un antiguo asesinato con otro, puesto que esta sangre es la que está sacudiendo la ciudad.
(SÓFOCLES, EDIPO REY)

Por tanto, y como puede observarse en las tragedias griegas, no sólo las centradas en el personaje de Edipo sino también por ejemplo en Orestes (La Orestíada, trilogía de Eurípides), la muerte puede dar origen a una contaminación miasmática y se hace necesaria la purificación no sólo del individuo sino de una colectividad.

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