En los textos homéricos nos encontramos que la psiqué abandona el cuerpo al comienzo de un desmayo y la recuperación de la misma señala que el alma ha regresado. En los escritos de Píndaro y de Jenofonte la actividad de la psiqué también destaca cuando el cuerpo duerme o cuando se encuentra al borde de la muerte. Hipócrates señala: cuando el cuerpo descansa, el alma (psiqué), despierta y puesta en marcha, administra su propia casa y lleva a cabo por sí misma todas las acciones del cuerpo. Porque el cuerpo dormido carece de percepción, mientras el alma despierta reconoce todas las cosas, ve cuanto es visible, oye lo que es audible, camina, palpa, siente dolor, medita. En una palabra, el alma cumple todas las funciones del cuerpo y el alma durante el sueño. Para los griegos, los sueños tenían un significado real más que imaginario ya que estaban dotados de mensajes . Por ejemplo, Aquiles acaba durmiéndose junto a la playa, y en su sueño le visita el alma de Patroclo. Le pide que le entierre pronto, ya que no puede entrar en el palacio de Hades, y que ambos sean enterrados juntos, pues así se criaron (Iíada, XXIII ). En Homero, sin embargo, no existe una dualidad del alma como en Píndaro, portavoz del dualismo órfico cuerpo-alma divina y donde destacaba que el alma estaba dormida en el cuerpo hasta el momento del sueño, en que cobraba movimiento y autonomía.
Para ampliar más información: Los sueños en Homero
Obra de referencia recomendada:
Muy interesante el análisis, aunque le faltan referencias bibliográficas
Este artículo se extiende en uno más reciente: https://animasmundi.wordpress.com/2014/08/11/los-suenos-en-el-pensamiento-homerico/
No obstante, en este mismo post la principal referencia es el autor Jan N. Bremmer. Gracias por participar y esperamos su colaboración en otros temas.